Como bien sabes y me habrás escuchado, yo siempre he tenido mentores. Desde hace mucho tiempo, invierto en mentoría pues realmente obtengo los resultados adecuados.
Hoy en día, tener un mentor profesional, es casi un ingrediente imprescindible en la receta del éxito.
Pero ¡cuidado!, no todas las personas que se ofrecen son mentores o profesionales. Ante el gran mercado de coaches, trainers, mentores, consultores, etc, has de ser tu quien sea capaz de discernir entre los que te «venden» un servicio no contrastado ni experimentado a los que pueden demostrarte que han pasado por ello, y que lo han superado con éxito.
No importa en qué ámbito de tu vida busques un mentor. En todos ellos, lo que estás contratando es la experiencia.
Según la página definicion.de, un Mentor es un término que procede de Méntor, el consejero de Telémaco en la Odisea. Por extensión, el concepto de mentor refiere a quien actúa como guía o consejero de otra persona.
Hace un tiempo, los aprendices entraban a trabajar con sus Maestros, y no solo aprendían el oficio, sino que la experiencia del maestro era fundamental en el desempeño de sus labores.
¡Si hasta Luke Skywalker tenía un maestro, cómo no lo vas a tener tú!
Un estudiante recién llegado al monasterio buscó al maestro Nolami y le preguntó cómo debía prepararse para el ejercicio de meditación.
«No tengas miedo de preguntar» fue la respuesta.
«¿Y cómo aprendo apreguntar?»
«Un maestro es como una campana. Si le das solamente un leve toque, solo escucharás una leve vibración. Pero si la sacudes con energía, resonará bien alto y estremecerá hasta lo más profundo de tu alma. Pregunta con valor, y no te detengas hasta obtener la respuesta que buscas».
Un buen mentor te ayudará con tus preguntas, y podrá ayudarte por varias razones:
- Ha pasado por lo que tu ahora estás pasando, o bien por circunstancias similares, ha probado métodos diferentes, ha fracasado (y esto es fundamental), y ha renacido. Por eso, entiende por qué estás en esta situación, y cómo salir de ella.
- El mentor no está implicado emocionalmente en tu negocio. Es cierto que tu mentor puede ser un gran amigo/amiga, incluso un familiar. Pero no está en tu cabeza, y ve las cosas desde un punto de vista diferente, normalmente con una perspectiva más alejada del foco, viendo el panorama completo.
- Un buen mentor te va a exigir que cumplas con los objetivos que hayáis acordado. No te va a soltar ya que entiende que si lo has contratado, es para obtener resultados. Si no le respondes, seguramente, tendrá otras personas esperando su ayuda. Y te dirá amablemente que no puede trabajar contigo.
- El mentor suele ser una persona de éxito. Esto significa que: conoce mejor que tu el mercado, o al menos cómo responde. Tiene muchos más contactos interesantes; más herramientas de todo tipo, desde informáticas hasta personales; y sobre todo más experiencia en procesos. Para ti va a ser una forma rápida de acceder a recursos que de ir por tu cuenta, no podrías acceder.
El Mentor por su parte, no deberá tomar a su cargo más alumnos de los que pueda atender, si es algo persona a persona. También encontramos grupos de mentorización que suelen funcionar muy bien, porque no es solo el mentor el que interviene, sino que los compañeros aportan sus experiencias, y se crea una comunidad fuerte y colaborativa, con lazos de networking interesantes, y de los que han salido posibles negocios y colaboraciones de todo tipo.
Se han creado interesantes sinergias entre los alumnos, colaboraciones y relaciones que incluso a veces van más allá del grupo de Facebook y salen a la calle.
El ser humano es gregario y necesita pertenecer a un grupo. Si éste es el que te hace avanzar en la vida profesionalmente, que te ayuda y te estimula, ¡bienvenido sea!
Así que… tener un mentor en tu vida, puede ser la diferencia que te impulse a crecer y llegar a cumplir todos tus sueños.
¡Hasta pronto!