“Tengo una idea. Voy a crear un producto para que cualquier persona pueda usarlo. Hay millones en el mundo y seguro que, alguien, lo compra”.
Error.
¿Has llegado a esa conclusión alguna vez? ¿Crees que por tener un sistema de ventas o un producto más generalizado, llegarás a más gente?
Te cuento algo que en marketing es muy utilizado. La teoría de la Larga Cola.
“La teoría Long Tail sostiene que nuestra cultura y economía está pasando de estar concentrada en un número pequeño de ‘éxitos’ (productos y mercados de amplia aceptación) en la cima de la curva de demanda, a dedicarse a una enorme cantidad de nichos especializados en la cola”, explica Chris Anderson, uno de los padres de la teoría.
Te pongo un ejemplo claro. Cuando antes íbamos a comprar vaqueros, teníamos solo dos opciones, talla y color.
¿Qué pasa ahora?
Ahora podemos elegir, no solo la talla y el color sino, otros parámetros, como el tipo la anchura de la pernera, el alto de la cinturilla, el tipo de bolsillos… es decir, los fabricantes de vaqueros se han ESPECIALIZADO, aumentando las ventas en un 300%. ¡Jamás se habían vendido tantos vaqueros como ahora!
Entonces… Hazte estas preguntas sobre tu producto:
- ¿Es un producto genérico o es específico?
- Búscalo en Google. ¿Es algo que tiene millones de búsquedas en Internet o solo miles?
- En tu carta de ventas o donde expliques lo que contiene, ¿estás pensando en cualquier persona que entre en tu página, o tienes un nicho concreto?
Repito: No por querer abarcar mucho, llegarás a más gente
Porque NADIE se va a sentir identificado con tu producto o servicio.
No es lo mismo “Hábitos de alimentación saludables” que “Hábitos de alimentación para que las mujeres embarazadas estén sanas y sus hijos crezcan fuertes”, por ejemplo.
En el segundo caso, tendrías menos público, pero estaría más dispuesto a acudir a tus charlas o comprar tu curso.
Así que, toma conciencia de lo que estás haciendo ahora, y reflexiona si quieres destacar con tu producto o servicio haciéndolo más especializado.
¡Hasta pronto!